Esta tradición se celebra en la ciudad desde hace más de 400 años con la llegada del mes de febrero, transmitiéndose de generación en generación entre los torrentinos y torrentinas
Torrent vivió ayer una de las celebraciones más señaladas y arraigadas en la ciudad, l`Entrà de la Flor, una tradición que se celebra desde hace más de 400 años con la llegada del mes de febrero y que se transmite de generación en generación entre los torrentinos y torrentinas.
Los actos comenzaron a primera hora de la mañana, cuando la comitiva encabezada por los clavarios y cofrades de la Mare de Déu del Rosari recorrió el término municipal para recoger la primera flor del almendro, que por la noche sería ofrecida a la Virgen en la parroquia de la Asunción. Acto seguido, los clavarios y clavariesas, junto con el resto de personas participantes, se reunieron para almorzar y comer en la caseta del Rosari, tal como dicta la tradición.
Unas horas más tarde, entre música y pólvora, los miembros de la cofradía Mare de Déu del Rosari escoltaron la rama de almendro desde la parroquia de Sant Lluís Beltrán hasta la parroquia de la Asunción, donde el árbol, que representa la primera flor del año, se ofreció a la Virgen María. El acto y la jornada festiva concluyeron con la celebración de la cordà, que permitió a los asistentes disfrutar de un espectáculo de fuego y pólvora con el lanzamiento de miles de cohetes.