Termina la investidura de Alberto Núñez Feijóo tras su segunda derrota en el Congreso de los Diputados. El resultado de la votación: 172 a favor y 177 en contra. Solo ha conseguido el apoyo de PP, Vox, UPN y Coalición Canaria.
Finalmente se ha consumado el fracaso de Feijóo, que pedía gobernar por haber sido el PP la lista más votada en las urnas, pero sus pactos con la ultraderecha de VOX en distintas comunidades y ayuntamientos para desbancar a las listas más votadas del PSOE ha acabado por desacreditar y alejar al candidato gallego de La Moncloa.
Así, la lista más votada de las últimas elecciones generales tampoco acabará gobernando en España como ya sucediera en las últimas elecciones locales en Torrent, donde la lista más votada fue la del socialista Jesús Ros pero acabó con la vara de mando Amparo Folgado tras su «pacto de perdedores» con VOX, un término que la popular -que también era partidaria de que gobernara la lista más votada antes de elecciones- empleó en su día cuando Jesús Ros accedió a la alcadía con el apoyo de Compromís.
Tras el fracaso de Feijóo, que no ha podido conseguir los suficientes apoyos, la Constitución establece en este caso que se podrán tramitar sucesivas propuestas de aspirantes a presidente hasta que transcurran dos meses desde la primera votación del 27 de septiembre. El reglamento prevé que sea el rey Felipe VI quien, tras una ronda de consultas con los principales partidos políticos, elija a un segundo candidato a la investidura como presidente del Gobierno. Lo esperado es que el monarca encomiende al segundo más votado, en este caso Pedro Sánchez, la misión de formar un nuevo Ejecutivo.
En caso de que la cámara no diera el apoyo a Sánchez en un nuevo debate de investidura, los españoles serían llamados de nuevo a las urnas.
